El e-commerce, desafío para los centros comerciales

En los últimos 15 años, los avances tecnológicos han generado cambios en el comportamiento de las personas, impactando en la logística del mercado comercial, influyendo en las técnicas de venta y tendencias de compra en todo el mundo.
El sistema de compras en línea, o e-commerce, se ha popularizado en los últimos años gracias a su accesibilidad, pues facilita la experiencia de compra desde cualquier dispositivo móvil con conectividad inalámbrica. Este método supera las fronteras físicas y aumenta la posibilidad de venta, sin importar la ubicación del cliente final.
Por ello, este modelo supone un verdadero reto para el mercado de retail y los centros comerciales tradicionales, ya que cada vez más personas optan por adquirir productos y servicios online. Sin embargo, no es una amenaza que ponga en riesgo la existencia de las tiendas físicas como las conocemos, ya que reta a los desarrolladores comerciales a gestionar oportunidades de venta y compra atractivas para los clientes, pero ¿cómo?
Una de las claves para asegurar la preservación y el éxito de los centros comerciales, es ofrecer una experiencia de compra única para el cliente. Es decir, vender un concepto versátil que englobe actividades adicionales, como un paseo agradable por senderos y jardines verdes, amplia oferta gastronómica, eventos culturales, opciones habitacionales y actividades de valor que complementen la oferta comercial.
Al encapsular distintas vivencias y actividades en un solo lugar, la visita al centro comercial deja de ser unifuncional y se convierte en una actividad multifacética, independiente del aspecto comercial, con algo más que ofrecer.
Por eso, es necesario transformar los recintos y apostar por espacios que están en constante movimiento, como los centros de usos mixtos.
Este modelo es una de las tendencias más fuertes dentro del mercado inmobiliario actual y consiste en la integración de espacios comerciales y habitacionales dentro de inmuebles que originalmente estaban destinados a poseer un solo uso.
Los centros de usos mixtos son una propuesta efectiva para hacer frente y competir con el fenómeno del e-commerce, ya que éstos no pierden su esencia comercial pero aportan algo que la venta en línea no puede proporcionar: una experiencia única. Además, tienen un objetivo funcional, con enfoque a los peatones y un mejor aprovechamiento del espacio.
En México los desarrollos urbanos han empezado a apostar por ciudades más compactas, en donde proliferan los centros multiusos verticales, condensando la actividad humana en estos espacios y como consecuencia, generando mayores ventas comerciales.
El origen de este innovador modelo, es producto de las cambiantes necesidades del mercado y las nuevas generaciones, las cuales alimentan y mantienen modelos como el e-commerce.
A pesar de que las compras en línea desafían el comercio tradicional, cada vez más personas buscan ‘desconectarse’ un poco de la tecnología de la que son tan dependientes, buscando experiencias culturales y de entretenimiento en espacios abiertos y al aire libre.
Los centros comerciales deben de anticipar esta necesidad y ofrecer alternativas que les den un valor agregado y mayor competitividad comercial.
Pongámoslo a prueba, ¿qué suena más atractivo?: ¿comprar a través de un dispositivo móvil desde la comodidad de casa? o ¿rodeado de bellos jardines con un concierto de música en vivo en el fondo? Hoy en día, resulta difícil elegir.
En LOMA Desarrollos hemos apostado por los centros de usos mixtos para competir con el e-commerce de manera segura, útil, diversa y funcional, con proyectos como Cuatro Ríos en Culiacán y Alameda Otay en Tijuana, los cuales se encuentran en desarrollo y están próximos a ser inaugurados.